jueves, 4 de abril de 2013

Nos encontramos de nuevo.

Otra vez, sí, como todos los que tropezamos dos veces con la misma piedra, de vuelta hasta aquí.

‘Otro país, otra ciudad, otra vida, pero la misma mirada felina’.

Supongo que otra vez acabaré igual, que por muchas veces que lo intente siempre me faltará la constancia que tienen otros, pero no, yo no quiero ser como otros. No sueño con ser famosa por las tonterías que escribo, no busco tener 5.000 seguidores, yo simplemente intento desahogarme. Si quisiera estar en boca de todos, sería más fácil escribir guiones de películas de esas sin argumento, que sólo buscan polémica y la consiguen, pero no.

Ni fama, ni polémica, solamente lo que pienso. Es fácil, ¿no? 

viernes, 2 de noviembre de 2012

Fuck them all.

Siempre, a cada segundo, por cada paso que des, habrá alguien que quiera joderte. Que intente evitar que consigas lo que persigues, que te distraigas por el camino, que no cumplas tus sueños. Gente que te mirará mal, te insultará a tu espalda, pero a la cara será tu 'mejor amigo'. 
Pero no, no importa lo que digan ni lo que hagan para molestarte, lo único que debes hacer es seguir. Caerte y levantarte. Reírte en su puta cara y demostrarles que te da igual su opinión, que tienes la personalidad suficiente como para saber que lo mejor es seguir y que ellos no tienen ni idea de quien eres, de lo que te impulsa a seguir. Porque puede, o mejor dicho, es casi seguro, que sólo quieren joderte para no verte feliz, para creerse superiores a ti. Pero eh, tú sonríe, eso es lo que más les jode.

viernes, 24 de agosto de 2012

Twenty-Fourth.

Cuatro meses, se dice rápido, ¿verdad? Ya han pasado cuatro meses desde aquella rara tarde de abril, con persecución incluida. Y en estos cuatro meses han pasado muchas, muchísimas cosas. Buenas, y no tan buenas, pero nunca malas. No, malas no ha habido ninguna.



Pero las cosas realmente importantes son las buenas, las que te hacen sonreír cuando las recuerdas. Y es que de estas ha habido un montón, demasiadas, diría yo. Porque el tiempo pasa muy rápido cuando te lo pasas bien y eres feliz. Porque ha habido cientos de tardes y noches que se me han pasado volando por tu culpa, por tus tonterías que me hacen reír.
Gracias. Y digo gracias porque no puedo decir otra cosa. Gracias por estos meses tan asdfghjkl. Gracias por haber estado siempre ahí desde que nos conocimos. Gracias por ser como mi mejor amigo. Gracias por ayudarme a levantarme cada vez que me caigo, por hacerme sonreír después de tropezar y rozar el suelo. ‘Gracias, por ser así, como tú eres’. Pero sobretodo, lo más importante de todo, gracias por sonreír, por no rendirte, por perseguir tus sueños.

Y después de darte las gracias casi diez veces, después de haber escrito todas estas cosas tan asquerosamente cursis, te voy a pedir una cosa: no cambies. Por favor, no lo hagas nunca. Pero nunca, nunca. Porque como lo hagas, te prometo que te mandaré a tomar Orangina y…. nah, que va, si lo haces te lo diré, te daré una hostia, y me iré contigo a Francia a por la Orangina para beberla juntos. Porque yo no quiero cambiar, y espero que tú tampoco lo hagas.

Lo último que (te quiero) decir es qu¡MIRA! ¡UN LAND ROVER!

miércoles, 22 de agosto de 2012

No intentes entenderlo.

¿No has tenido nunca esa sensación de querer borrar algo de tu vida? Algo que no encaja, que piensas que es mejor que no hubiera pasado, que lo único que quieres es que desaparezca sin dejar rastro.
Esas cosas que hacen que el día a día sea un poco más difícil de lo que debería. Intentan alejarte de lo que realmente quieres, y tú, lo evitas. Evitas acercarte a ello, lo intentas borrar, pero permanece ahí, en tu mente. Y así, poco a poco, se va metiendo en tu vida. Tú esperas que se vaya, pero no lo hace. Sigue ahí, detrás de ti, intentando que no seas feliz.
¿Olvidarlo? Sí, eso es lo que dicen todos, que lo mejor es olvidarlo. Pero no, no puedes, es imposible. Cada vez que intentas olvidarlo aparece algo o alguien que te lo recuerda. Y vuelves a intentarlo. Así una y otra vez, hasta que te das por vencido. La vida es muy perra a veces. 
No te canses, sigue intentándolo, poco a poco, lo olvidarás. Sino, busca el lado positivo. Piensa que sin esa persona no estarías donde estás ahora, que sino existiese tampoco serías feliz, que el destino marca los pasos. La mejor receta es sin duda escuchar música, olvidar el mundo, y sonreír.


sábado, 18 de agosto de 2012

Ellos.


Pueden ser unos idiotas a veces. Pueden ser unos pesados que no se cansan nunca. Pueden hacerte reír o llorar. Pero siempre, siempre están ahí. Amigos. Confías en ellos; ellos confían en ti. Os queréis, aunque no siempre se demuestre. Discutís, pero os perdonáis. Estén cerca o lejos, sientes que están a tu lado. Y lo mejor de todo es que por muy lejos que se vayan, por mucho que se alejen de ti, siguen estando ahí. Dejas de hablar con ellos todos los días, pero cuando habláis podéis tiraros horas y horas al teléfono. Os contáis todo. Y os seguís apoyando unos en otros. Esos amigos, son los de verdad. Los que no importa la distancia que os separe, porque en realidad estáis cerca. Esos que no te abandonan, que cuando de verdad lo necesitas, se podrían recorren medio mundo para estar a tu lado y ayudarte. Los que te levantan cuando te tropiezas y caes. Ellos. Ellos son lo que realmente merecen la pena en la vida.

jueves, 16 de agosto de 2012

Empezar.

Los comienzos siempre son malos. Eso dicen todos, y la verdad es que tienen razón. Siempre que empiezas algo nuevo tienes dudas, dudas sobre como hacer las cosas, sobre somo no fallar.. Millones de preguntas te vienen a la cabeza, y lo que haces es buscar ayuda en otros, en tus amigos, pides consejos a todo el mundo para no caer. Pero, ¿sabes qué? Lo más importante cuando empiezas algo nuevo es estar seguro de lo que estás haciendo. Si lo estás, nunca podrás fallar.

martes, 14 de agosto de 2012

Nada golpea más fuerte que la vida.

Nadie golpea más fuerte que la vida.
Voy a decirte algo que tú ya sabes; el mundo no es todo alegría y color, es un lugar terrible, y por muy duro que seas, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si no se lo impides. 

Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida; pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. lo aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana. Si tú sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces, pero tendrás que soportar los golpes. 
Y no puedes estar diciendo que no estás donde querías llegar por culpa de él, de ella, ni de nadie, eso lo hacen los cobardes, y tú no lo eres. Tú eres capaz de todo.